La importancia del ejercicio

Cada vez más y más gente está empezando a hacer ejercicio y a seguir dietas. Esto es algo muy bueno, pero… ojo con las dietas que recomiendan desde algunos sitios. A la hora de elaborar nuestras dietas debemos de tener en cuenta varios factores, como la edad, la altura, el peso o la actividad física. ¿Por qué digo esto? Por qué unas dietas que te estén funcionando a ti no tienen por qué funcionarme a mí, ya que lo más probable es que nuestros cuerpos no sean iguales. En muchos foros podemos leer “oye pasadme vuestras dietas”.Esto es un error muy común. Calcular nuestros macros es muy sencillo, hay muchas páginas que lo hacen únicamente introduciendo nuestros datos, y después solo queda elaborar el menú, que para eso tenemos aplicaciones donde solo tendremos que añadir lo que queremos comer y cuadrar nuestros macros.

Es más sencillo de lo que parece, os animo a que lo intentéis.

Por otra parte, ingerir 5g/kg de proteína no hará que creéis más musculo, hay muchos estudios que defienden esto que estoy diciendo. Es más, si os pasáis mucho con la proteína incluso puede ser contraproducente, dándose el caso de perder musculo en vez de ganarlo.

Debemos de seguir dietas equilibradas, y debemos de tener en cuenta no solo los macronutrientes (hidratos de carbono, proteína y grasa) que ingerimos, sino que también debemos prestarle atención a los micronutrientes (vitaminas y minerales). Desde la OMS hacen la siguiente recomendación, aunque en personas que realizamos ejercicio físico deberíamos de subir un poco la cantidad de proteína que ingerimos (imagen de mi anterior blog):Comer en función de nuestra normo y pesar las comidas:

Bien, cuando empezamos a seguir dietas lo más normal es que pesemos las comidas, es la única forma que tenemos para saber la cantidad de kcal que estamos comiendo. Una vez que ya llevemos tiempo con esto no es necesario estar pesando las comidas a todas horas, ¿porque digo esto? Pues porque si pesaste 100 veces un vaso de arroz para saber la cantidad correspondiente a 70g, lo más normal es que la vez 101 ya sepas más o menos hasta donde llenar el vaso, sin necesidad de que lo pesemos. No va a pasar absolutamente nada porque en vez de echar 70g en el vaso echemos 60g o 80g, ya que la variación de kcal es mínima. Si no estáis de acuerdo con esto os pondré otro ejemplo: cuando buscamos en las tablas la cantidad de proteína que tienen 100g de ternera nos dará un valor. Bien, esa cantidad de proteínas no va a ser la misma para todos los que vayamos a por los 100g de ternera, ya que dependerá del corte, de la cantidad de grasa que tenga la pieza… es imposible saber con un 100% de exactitud lo que estamos comiendo.

Por que pedir un credito rapido

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Esta es una de esas preguntas que muchas personas se están haciendo a día de hoy. Y es que, la crisis económica está azotando tan fuerte que son muchas las personas las que no cuentan con la liquidez oportuna. Ni que decir tiene que los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, las PYMES, necesitan unos recursos que en muchas ocasiones no disponen. Por ello, a continuación vamos a ver algunos de los motivos por los que solicitar un préstamo de los denominados como rápidos, puede ser una buena solución para los problemas de liquidez que podamos tener en cualquier ámbito de nuestras vidas.

La primera razón por la que penamos que puede ser una buena idea la petición de este tipo de financiación es porque de un tiempo a esta parte el tipo de interés está bajando bastante. De esa manera cuando se solicita un préstamo a una de estas entidades, a diferencia de lo que sucedía hace un tiempo, no vamos a tener que pagar unos intereses desorbitados. De hecho, no son pocas las que se han puesto al mismo nivel que un banco o una caja de ahorros por lo que la competencia está siendo directa.

Otro motivo que puede resultar muy interesante es la posibilidad que nos dan de pedir préstamos con ASNEF. De ese modo, a pesar de que nos encontremos en alguna de las listas de morosos que hay, no va a haber ninguna clase de problema ya que estas entidades nos concederán la financiación. Cierto es que seguramente el importe prestado no sea el mismo que un banco o en el caso de que no tengamos esa situación financiera pero si conseguimos un préstamos ya habremos avanzado mucho en la consecución de esos recursos que tanta falta pueden hacernos.

Para terminar hay que hablar del papeleo. Cuando vamos a pedir un crédito o un préstamos del tipo que sea a un banco o a una caja de ahorros, en la inmensa mayoría de las ocasiones no solo nos piden la nómina sino que en otros muchos casos nos solicitan la vida laboral e incluso la declaración de la renta. Esto no pasa con este tipo de entidades ya que si comprueban que la nómina es solvente no habrá ninguna clase de problema a la hora de la concesión. Algo que no hace otra cosa que agilizar mucho un proceso que de otro modo podría ser muy tedioso.